miércoles, noviembre 30, 2005

Personajes de Matheson

En estos tiempos en que hablar sobre la mili obligatoria suena más rancio que celebrar los 30 años de democracia, permítanme que les cuente su lado positivo. En estos tiempos en que los militares británicos hacen fiestas sado-gays para demostrar su ¿hombría? (el Eastwood de “El sargento de Hierro” les dedicaría un par de insultos bien dirigidos…), mi gran recuerdo de la mili está muy presente. Y canta.
Hace mucho tiempo, en una ciudad muy lejana, conocí a un chico colgado a una guitarra. Creo que fue su imagen bohemia, de cantautor vestido de verde caqui, la que me intrigó. Y así, entre odas al cine, al comic (ésta costó más en el tiempo, pero era inevitable: a alguien que le fascinen las historias, le fascinan en cualquier medio) y a músicos-que-no-estaban-de-moda, volvimos pronto a la realidad.
Y en ésta nuestra única realidad, ese chico fue mutando, como buen superhéroe primerizo, hasta alcanzar la que hoy es su otra identidad: El Increíble Hombre Menguante, Richard Matheson mediante. Evidentemente, nuestros destinos estaban entrelazados desde el principio: del Último Hombre vivo al Menguante hay sólo dos pasos.
Es curioso ver las coincidencias entre los dos personajes de Matheson: supervivientes en un mundo deshumanizado, seres desarraigados en un mundo cuya cotidianidad representa para ellos un peligro. Personas que un día mutaron y se convirtieron en resistentes, que un día descubrieron su fuerza en un entorno hostil. Sí, es cierto que Matheson no les depara un final muy esperanzador: Neville –el Hombre Omega- acaba devorado por los habitantes del nuevo mundo y el Menguante desaparece engullido por un mundo que se le ha hecho demasiado grande. Pero el final no importa, importa siempre la lucha.
Evidentemente, mi amigo Menguante es el artista más talentoso que conozco: si queréis saber de su obra, de su lucha, sólo tenéis que clicar en el enlace a la derecha. Y allí encontraréis otras historias de supervivientes y luchadores, de mutantes y soñadores. De hombres de sal y de seres rechazados que se refugian en las aventuras de Tony Stark.
El Increíble Hombre Menguante no desaparecerá en la inmensidad de triunfitos y batukas que nos rodea. Tiene voz y grita a nuestras esperanzas. Como un día escribió el mejor Miller e ilustró el más grande, Mazzuchelli, “Me levanto y ando sólo porque es difícil”. Y si tu mundo es de los supervivientes valientes, también formas parte de su mundo.

2 Comments:

At 6:16 a. m., Anonymous Anónimo said...

Como dicen aquellos que ganan premios: "Qué puedo decir... muchas gracias!".

 
At 7:33 a. m., Blogger OmegaMen said...

...Yo apuesto a que cualquiera que descubra tu obra es el que dirá "Muchas Gracias". (yo, al menos, lo siento así)

 

Publicar un comentario

<< Home