miércoles, febrero 20, 2008

Crónica de un nacimiento: el primer día

En la mañana del 12 de Octubre, viernes, me encontraba de vacaciones. Alojado en un hotel de Sitges, viendo pasar el enésimo Festival de Cine desde hace… buff… muchos años.
El Festival ya había comenzado hacía más de una semana. Y ya había visto unas 20 películas, si incluyo esos maratones nocturnos-zombimaníacos para los cuales empezaba a ser viejo. Días calurosos, de un post-verano eterno.
Mi amor ha tenido mucha paciencia con mis aficiones. Y, en casi todos los casos, ha procurado apasionarse también por ellas. El anterior fin de semana ya pasó conmigo unos días en el idílico pueblo-costero-con-iglesia-kingkoniana viendo pelis como “Nocturna” y “Rec”.
El jueves pude ver en el Auditori una frikada-oriental-westerniana a altas horas de la madrugada. En la mañana del viernes, me levanté temprano para ir a esperar a mi amor a la estación de tren (no me gusta particularizar al tren con el nombre de Renfe ¡qué poco romántico!). Me duché y a las nueve y media ella estaba allí, como siempre, con una sonrisa.
Dejamos su maleta en el Hotel y caminamos hacia el moderno Hotel con la mejor sala de proyección de Barcelona. Allí nos esperaba, fiel, nuestro amigo cineasta y escritor, con su flamante carnet de prensa, dispuesto a ver su enésima rueda de prensa (empezaba a mostrar preocupantes ojeras, no todo el mundo gozaba de vacaciones). El no nos acompañaría a ver la frikada matinal: la última película del director de culto Takeshi Kitano, “Kantoku Banzai”, inclasificable y delicioso film, lleno de sentido del humor y autoparodia.
Comimos en Sitges con nuestro amigo. En un japonés, muy apropiadamente. Y debo añadir que también muy tranquilamente. Fuimos a descansar al hotel y volvimos a emprender el camino al hotel. Nos esperaba “Los cronocrímenes”, ingenioso film español de corte fantástico. Como sea que nuestro viejo compañero ya la había visto, compartimos con él unas croquetas en el bar del Auditori a la salida, estando convencida mi amor que habían infinitos Karras Elejalde en la peli a causa de sus contínuos viajes en el tiempo (nosotros, frikis ya talluditos y supongo más crédulos, estábamos convencidos que sólo eran tres). De hecho, se lo podíamos haber preguntado al mismo Elejalde, que estaba a nuestro lado –en el día de su cumpleaños- degustando cerveza tras cerveza.
Momentos después, el mismísimo Rutger Hauer me negaba un posado para una foto replicante.
Por la noche, mi amor y yo cenamos muy bien en un bonito bar, entre la Iglesia y el Hotel. Paseamos y nos fuimos a dormir, que el sábado teníamos una agenda muy cargada (entre otras cosas, nuestro reencuentro con Hauer).
Nos lo pasamos muy bien.
Recuerdo cada momento de esa jornada.
Sólo 8 días después supe que no volvería a ver a mi madre. Exactamente 20 días después supimos que Olivia venía con nosotros.

4 Comments:

At 10:25 a. m., Blogger Xavier Cristóbal said...

Gracias por tu regreso Omega Men. ¡Enhorabuena! Tienes unos cuantos fans ahí fuera. ¡Sigue así!... ¡Que La Fuerza te acompañe!

 
At 10:59 a. m., Anonymous Anónimo said...

It´s back!
He visto el trailer por fin!
Cuando está en Sitges...esperando en el tren, la sombra en el vagón. Como se pone la chaqueta..uf que bueno...El momento de Olivia, las croquetas. es tremendo!!
El personaje de la madre es el climax. Si os fijais,en esos momentos la fotografía es increible. Esos colores cálidos, y sinceros. Me he quedado boquiabierto!!!
Y el guiño...genial. Ese flashback a la niñez. Todo heroe viene de alguna parte. El brazo roto, es como la bala de Wayne en El Dorado. Genial!! Despues de tiempo, volveremos a disfrutar de más aventuras!!
J.M.L it´s back!!

 
At 2:26 p. m., Blogger Emilio Ramón Pérez said...

Ah!, qué buena noticia tu vuelta a la red!!!. Y qué envidia, pues aún no he visto las dos últimas de Kitano. Tengo que remediarlo pero ya!. Las que sí acabo de ver estos días y me han encantado son "No es país para viejos" y "Sweeney Todd". Estupendas las dos. Mientras veía la de los Cohen tenía la extraña sensación de que estaba ante un clásico y que Bardem (que nunca fue santo de mi devoción) acabaría siendo para la historia del cine una especie de Norman Bates de esos que siempre se recuerdan.
Cuando hablas de tu madre y de que algunas cosas no las entendía o era incapaz de adaptarse a ellas... recuerdo esta película y su constante referencia a ese tema. Supongo que España tampoco es country for old men.
Conocí a tu madre y creo que era una buena mujer que ante todo quería a su familia por encima de todo. Se alegraría del nacimiento de Olivia. Igual que todos.
Aunque no sé cómo se tomará cuando sea mayor los referentes frikis que inspiran y marcan su nombre. espero que sea un poco friki. Es lo único que la salvará ante ciertos momentos que tiene la vida. Uno puede llegar a estar jodido en ocasiones... pero lo bueno de ser friki es que siempre te queda la última de Kitano por ver, y eso siempre es emocionante!!!
Abrazos y enhorabuena!

 
At 4:41 a. m., Blogger OmegaMen said...

Mis fieles amigos...
Bueno, "anónimo", has clavado perfectamente la puesta en escena de los posts. De hecho, me gusta pensar en la estructura de "Indiana Jones y la última cruzada": prólogo / elipsis maravillosa que enlaza con el prólogo / presente majestuoso. Y sí, Xavi era Denholm Elliot en el momento croquetas.
Ah, menguante!. Bardem tampoco es santo de mi devoción ¡Pero si sólo tiene un registro en la peli de los Coen! (aunque sea bueno, sí). Yo espero que el Oscar lo gane el Garganta Profunda de "Todos los Hombres del Presidente", que me mola más. A ver si en la ceremonia, cuando gane, grita "No a la guerra" y a su madre Pilar le dá un telele!.
Yo también espero que Oli sea friki. Como tú dices, es un paraguas ante los avatares de la vida. El sexo juega un poco a la contra, pero en fin... De Wonders Womans el universo DC está lleno!.

 

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