viernes, diciembre 16, 2005

Dame como tres cincuenta

“South Park” es la serie de Televisión más irreverente que he podido ver nunca. Destila mala leche. Y sus tramas, al menos las cuatro primeras temporadas, rezumaban inteligencia y se mezclaban con fluidez. Los protagonistas, aunque insulten y digan tacos (no lo olvidemos, consecuencia directa de un film de Terrance y Phillips, sus cómicos favoritos) no dejan de comportarse como niños inocentes en muchas ocasiones. Y los adultos son reflejo de todo tipo de paranoias, inseguridades y males modernos. No hay un solo habitante del pueblo que no quede caricaturizado por la serie. Y la caricatura no viene dada por la estética feísta de la serie, sino por el comportamiento de sus personajes. Tal caracterización masiva sólo la he visto antes en “Los Simpsons”, donde casi podemos adivinar las reacciones de Barney o Moe antes de que se produzcan.
En las primeras temporadas, además, la trama principal y dos subtramas fluían con naturalidad, alcanzando todas siempre un clímax común. Y eso no es tan fácil como parece. De hecho, sus creadores acabaron utilizando sólo una.
Pero en algunos episodios los personajes, sus salidas dialécticas, las situaciones surrealistas en que se veían inmersos con toda naturalidad… todo formaba parte de la más alta comedia que jamás veré en una serie de animación.
Y el mejor ejemplo está en el episodio de la tercera temporada emitido ayer en “cuatro”: EL SÚCUBO, que contiene los mejores diálogos escritos nunca por Stone y Parker. Y, en concreto, dos personajes para la historia: los padres del chef, en tres intervenciones que rozan lo sublime. Tres intervenciones, tres historias sobre sus encuentros con el monstruo del lago Ness, que sólo quiere de ellos tres dólares con cincuenta (incluso disfrazándose de vendedora de galletas).
Nunca más volverán a intervenir en la serie.
Pero yo aún les recuerdo. Y, cuando estoy triste, intento –a veces, sólo a veces- comprar algo que cueste 3,50. Y me imagino que los súcubos aún existen. De hecho, yo conozco uno. Y un día le he de cantar una canción al revés para que revele al fin su forma monstruosa.

2 Comments:

At 12:28 a. m., Anonymous Anónimo said...

Sin embargo cada vez es más difícil encontrar tan bajos precios. Tal y como está el mundo de hoy, buscar algo por 3,50 es harto complicado. Pero existe, seguro. Está este blog que vale mucho más costando mucho menos. Un abrazo.

 
At 4:24 a. m., Blogger OmegaMen said...

Bueno, viejo bribón, yo sí sé las combinaciones de 3,50: el "Dirigido Por", una ensaimada+cola+café en un bar al lado de mi trabajo, un ejemplar de "Biblioteca Marvel"... sí, es cierto que cuesta encontrar combinaciones válidas. Pero todo es buscarlas. Aunque llegará que eso valdrá dos chuches cualesquiera...
Por cierto, tu próximo disco ¿cuando estará a la venta y a qué precio? (que será menos de lo que ofrezca, seguro)

 

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